10 retos intergeneracionales en el Siglo XXI

Desde la década de 1980 las empresas familiares comenzaron a tomar forma como sujeto de estudio en cabeza de Jhon Davis, fundador de Cambridge Family Business, así como del programa Family Business para el posgrado Sloan School of Management en MIT. Gracias a sus casos de estudio, acompañados por una robusta bibliografía, es factible acompañar a las empresas familiares para que puedan identificar riesgos, métodos, estrategias y retos a los que se enfrentan como organización y sobre lo cuales es posible anticiparse. Lo que inquieta en las sucesiones empresariales radica en la estabilidad de la organización, su trascendencia y continuidad en el renglón que ocupa en la industria.

Identificar los retos que implican para las nuevas generaciones es una tarea que genera múltiples preguntas e invita a replantear la forma en la que algunos de estos temas han sido concebidos previamente. A continuación, se refieren las temáticas más agudas para el tema central teniendo en cuenta preceptos expuestos por Jhon Davis y Raul Serebrenik:

  • Mantener el interés familiar en el negocio: Vincular a las nuevas generaciones, implica un entrenamiento constante, mostrar el valor por lo construido y la repercusión en los diferentes actores implicados, invita al involucramiento de todas las partes. Las empresas familiares, se caracterizan por su innovación constante, sus tradiciones y deseo por el crecimiento del mismo dentro de la industria a la que pertenecen. Invitar a las nuevas generaciones a ver el valor que tiene la empresa por su capital social, emocional y humano que se traduce en una riqueza, consolida un cambio en la mentalidad de estas generaciones para crear, transferir, potenciar y desarrollar el legado familiar.
  • Conflictos familiares: Establecer estrategias que permitan anticiparse a estas situaciones implican tener un plan de acción para solventar las posibles diferencias y desacuerdos. Así mismo, tener una reserva del capital es importante al momento de la solicitud de un miembro de la familia por requerimiento de su capital líquido.
  • Migración de las nuevas generaciones: La tendencia indica que cada vez más las nuevas generaciones pierden arraigo por su nación y ser ‘ciudadanos del mundo’, los desvincula de esa permanencia local en su territorio de origen, en cambio sugiere una relocalización que valora nuevos estilos de vida, con garantías en la educación, seguridad y desarrollo. Principalmente en los países en vía de desarrollo es una característica cada vez más asidua que replantea constantemente su permanencia en la empresa familiar. A su vez, también tiene otra arista que consiste en la relocalización del negocio en su nueva localización geográfica, lo cual resulta en un nuevo desafío y reto para la compañía en términos de el establecimiento de una nueva curva de aprendizaje en términos culturales del negocio. Proceso de enamoramiento
  • Cambios disruptivos: El desafío en políticas públicas es una constante en cada nación, las mismas se adhieren a las necesidades evidenciadas nacional e internacionalmente, son impredecibles en su mayoría, así mismo sugieren un reto en términos productivos, contractuales y sociales por lo que las nuevas generaciones deben velar por un cuidado de los recursos, así como liberación de los mismos para poder enfrentar estas nuevas dinámicas que a nivel tecnológico, político, económico y global son requeridas para la continuidad de su negocio.
  • Crecimiento del negocio familiar en la industria: Estudiar e identificar el renglón de la industria en el que se ubica el servicio o producto que se tiene, hace parte del aprendizaje que las nuevas generaciones deben tener para poder desarrollar las mejoras requeridas en el mismo, conocer la tecnología que puede optimizar los procesos es fundamental para mantenerse vigente y a su vez, consolidar un proyecto de crecimiento a largo plazo desde la estructura que tiene la organización para poder estudiar opciones de diversificación que permitan desarrollar nuevos negocios para consolidarlos y adherirlos al patrimonio.
  • Sucesión a las nuevas generaciones: Las nuevas generaciones, en el S. XXI cada vez se sienten más alejadas de la empresas familiares y optan por los emprendimientos como estrategia de continuidad en los negocios. Alejarlos de estas iniciativas sería un error, en cambio atraer sus ideas, capitalizarlas y unirlas al patrimonio como una nueva  línea de negocio, representa una afinidad y cercanía de las nuevas generaciones al patrimonio, que deriva en un acercamiento genuino por el acercamiento al cuidado del mismo. Las nuevas generaciones traen nuevos miembros a la familia, lo cual ha de verse como nuevo capital que puede apalancar, aportar y potenciar el negocio en el renglón de la industria al que se ha dedicado la empresa y así mismo, tomar sus contribuciones genuinas que permiten impulsar el crecimiento de la organización. Lo anterior, permite que se sientan involucrados, velen así mismo por el fortalecimiento y desarrollo de la compañía lo cual se traduce en el capital humano de la compañía.
  • Control de la empresa familiar: La educación en las nuevas generaciones, repercute en el hecho de poder tener una mayor cercanía y control eficiente sobre la empresa, una administración profesional es la clave para poder llevar de manera juiciosa el control de cada área de la compañía. Aunque el término sugiere una redirección externa, para la administración de la misma,  no necesariamente debe ser así. En cambio, si sugiere la profesionalización de la administración en las generaciones que la rigen, lo cual, a su vez, permitirá desarrollar un mejor juicio de selección en sus negocios, pero sobre todo en la adquisición de proveedores.
  • Capitales de la riqueza familiar: Medir la riqueza únicamente en términos económicos es limitarlo y supone un error. Serebrenik, divide y desarrolla el concepto de capital en ocho dimensiones, las cuales deben estar apalancadas en los protocolos establecidos previamente por el gobierno –entendido como la estructura organizacional de una empresa familiar para dirigir, regir y gobernar la compañía–, que suponen el respeto, mantenimiento, cuidado, proyección y cumplimiento de las políticas para cada dimensión, lo cual permitirá a las actuales y futuras generaciones desarrollar una estabilidad. Los ocho capitales se dividen en: espiritual –como eje rector, es el elemento que inspira puede ser religioso o una causa que permita mantener la trascendencia–; intelectual –basado en la experiencia y experticia de la familia–; social –cuidado en las buenas relaciones de los colaboradores–; humano –familia por descendencia y política–; emocional –autocuidado y tolerancia ante las vicisitudes que suponen derrotas o frustración–; familiar –compromiso de toda la familia con el legado manteniendo la visión, armonía y confianza–; estructural –comunicación, estrategias, procesos y decisiones–; y finalmente financiero y económico –potencia todas las dimensiones, estableciendo un presupuesto que permita gestionar las necesidades de cada una de ellas–.
  • Apego a la misión y valores: La consolidación del capital espiritual, supone la continuidad de la misión y los valores apegarse a estos preceptos, apalanca el cuidado de los capitales que contribuyen a consolidar el legado. Las nuevas generaciones deben tener claridad sobre estos preceptos que ayudan a mantener esta estructura sólida y robusta.
  • Reconocer necesidad de cambio: Las tradiciones son elementos de valor que dentro de las organizaciones, no obstante el cambio hace referencia a reconocer el estado en el que estas deben mantenerse, puede ser desde su operatividad o desde su legado estático. Reconocer la necesidad de cambio en la tradición para otorgarle el lugar que debe ocupar, de acuerdo con el escenario al que se enfrenta, es un recurso imprescindible para las nuevas generaciones y hace parte de su tarea por no dejarse llevar por el momento y en cambio, identificar el momentum de cada uno.

Desde IR Foundation, creemos en la anticipación como una base ineludible para el fortalecimiento de las empresas, es por eso que tener herramientas de identificación frente a los retos que presentan el medio, circunstancia o época radica en una base sólida de conocimiento, la cual contribuye a obtener resultados exitosos.


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